Ana Belén Gil es una mujer empresaria que apuesta por el fututo y por su tiempo, una mujer que tiene claro donde está el valor de su actividad y sabe como optimizarlo. Esperamos que os guste su entrevista!.
¿Cuál fue tu motivación para convertirte en empresaria?
Estudié magisterio por la especialidad de inglés y trabajé nueve años como docente, pero me di cuenta que no me veía en un futuro en ese trabajo. Mientras, mi madre, que se había separado intentaba rehacer su vida y necesitaba un aliciente, ella siempre había sido muy emprendedora y valiente. Había regresado a su localidad natal y adquirió una casa centenaria que necesitaba mucha restauración, con la idea de comenzar un nuevo negocio, gestionar su propia casa rural. Lo cierto es que siempre habíamos disfrutado las dos; decorando, pintando, comprando muebles, etc… y ella, especialmente, siendo buena anfitriona, ya que notábamos, como nuestros invitados e invitadas nunca mostraban prisa por dejar nuestra casa.
La casa que adquirió tenía la posibilidad de habilitar dos apartamentos rurales. En un principio fuimos rehabilitando poco a poco, nosotros también participamos en el trabajo que estaba a nuestro alcance, el resto se encargó a una empresa. Con mucho esfuerzo, en un par de años se consiguió la reforma de las dos plantas, que en un principio usamos como viviendas habituales; tanto ella y mi hermano, como mi marido y yo. Hasta que dos años más tarde estaban a punto para poner en marcha el negocio.
Se comenzó con mucha ilusión. En este período yo tuve a mi hija y me planteé dejar la docencia, para dedicarme junto a mi madre a gestionar el negocio. Estuvimos unos cuatro años gestionándolo juntas, hasta que ella enfermó y la perdimos. Entonces, mi marido y yo nos hicimos cargo del negocio, que ella inició con toda la ilusión del mundo.
¿Cómo fueron los inicios, y cuál es tu valoración del proceso de puesta en marcha hoy en día?
Los comienzos nunca son fáciles, pero cuando pones ilusión y esfuerzo, no resulta muy duro, la verdad. Sí que es cierto que como los pasos a seguir son nuevos, pues todo supone ponerse al día, informarse y formarse. Para mí fue bonito y muy emocionante.
¿Cómo ha afectado la actual coyuntura económica a tu actividad/sector empresarial?
Ha sido un período duro porque nuestras ventas han sido prácticamente cero, sólo nos salvó el verano de 2.020, las ayudas estatales y autonómicas, que nos ayudaron a sufragar gastos.
¿Cuáles son los pilares y el elemento diferenciador de tu empresa? ¿Qué transmites a tu clientela?
La cercanía con la clientela, siempre estoy a su disposición para atender a cualquier necesidad. Además, soy muy exigente con la limpieza y los detalles, algo que mi madre me dejó muy claro, como elemento diferenciador.
Lo mejor de ser empresaria…
Te gestionas tu tiempo, tienes la recompensa de conocer gente encantadora y de recibir sus buenos comentarios.
¿Cómo ves tu empresa dentro de 5 años?
Quiero verla crecer, ahora mismo tenemos dos alojamientos y tenemos en mente abrir otro, en breve plazo.
Según los datos[1], en España el porcentaje de mujeres empresarias que consiguen consolidar su empresa no llega al 30% frente a más del 70% de las lideradas por hombres… ¿Qué necesidades consideras que tenéis las mujeres empresarias y qué harías para facilitar la consolidación?
Aún algunas tenemos la sensación de que nuestro trabajo tan sólo es un complemento para la economía familiar, por lo que no valoramos tanto nuestro esfuerzo y no tomamos nuestros negocios como prioridad y eso, nos impide crecer.
¿Qué destacas de tu participación en el Círculo de Empresarias de Fundación MUJERES?
Es enriquecedor, conoces a otras empresarias y futuras empresarias que te aportan mucho y a las que quizás, tú también puedes orientar, eso es lo que más me gusta.
Email: riotamuja@gmail.com
[1]Informe GEM (GLOBAL ENTREPRENEURSHIP MONITOR)
Esta actividad se desarrolla en el marco del proyecto
Empoderamiento e Igualdad para el Emprendimiento, financiado por
el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030