Hacer un teatro que sirva de espejo, modelo, crítica, contraste y/o denuncia social.
Cambiar nuestro punto de mira para cuestionarlo todo centrándonos en la igualdad como motor de empresa a todos los niveles.
Buscar al público que esté deseando ver el mundo desde otra perspectiva mientras trabajamos en la construcción de una sociedad más justa.
Cuestionar la sociedad en la que vivimos, desde sus cimientos, y cambiar el orden de prioridad en el sistema de valores actual.
Unir el rosa y el azul para construir un mundo violeta que será un espacio de encuentro social: Territorio violeta.